Un colgante que, además de precioso, es doble y guarda esta bonita historia. Es reversible porque lleva dos ópalos, uno en la parte trasera y otro en la delantera, con la idea de que la madre que ahora lo luce, lo pueda compartir en un futuro con su hija pequeña y las dos tengan para siempre la misma joya. ¡La clienta quedó enamorada de las piedras y tuvo esta genial idea!