Hará cosa de un año, trabajamos en una sortija de esmeralda y brillantes para sorprender a la esposa de un cliente. Encantado con el resultado, ha vuelto a visitarnos para encargarnos unos pendientes a juego. Como veréis en las fotos del proceso, las piezas están realizadas de forma artesanal y engastadas a mano, en nuestro propio taller.
El engaste o clavado de las gemas, es una parte especialmente delicada y más todavía en el caso de las esmeraldas, por su elevada fragilidad. Como engastadores, podemos presumir de poder llevar a cabo este tipo de encargos de principio a fin, sin tener que externalizar el sevicio, y poder mimar, desde el primer momento, cada uno de los detalles.